13.7.08

LA FALTA DE GAS EN LAS ESCUELAS Y LOS ERRORES DE MACRI

"Cada día aparecen más denuncias por la falta de gas en escuelas públicas de la ciudad de Buenos Aires. Se cuentan por decenas y se acerca el invierno, los comedores no funcionan y se reciben viandas frías. Los docentes, padres y alumnos reclaman mientras Macri y sus funcionarios miran para atrás y dicen que es responsabilidad de gestiones anteriores.

La mayoría de los problemas que provocaron el cierre del gas en los establecimientos públicos educativos de la ciudad tiene que ver con la falta de adecuación a las normas vigentes, ya que la mayoría de los edificios son antiguos y respondían a las reglamentaciones de la hoy inexistente empresa Gas del Estado (caños de hierro galvanizado, cuando ahora exigen revestidos con pintura epoxi, ausencia de válvulas de seguridad en artefactos que antes no la traían, falta de ventilaciones porque no estaban exigidas... etc.). Es una situación similar a la de muchos edificios residenciales que también sufren corte de gas".

El resto en comentarios, o aquí.

1 comentario:

Leandro dijo...

En el año 2005 (luego de la tragedia de Cromañón) el Ente Regulador del Gas (Enargás) dispuso mediante resolución el relevamiento de todos los establecimientos educativos del país. A raíz de ello, en aquel año, la Secretaría de Educación coordinó con Metrogás inspecciones conjuntas para ir resolviendo las problemáticas más urgentes e ir organizando la implementación de un plan para poner a norma a todas las escuelas a más largo plazo. Para ser más eficaces en esa tarea se dispuso la creación de la Unidad Ejecutora Central (UEC) mediante el decreto 1962/05 que tenía competencia exclusiva en toda la temática del gas (no sólo para reemplazar artefactos y cañerías sino también para implementar sistemas más modernos con calderas, salas de máquinas, radiadores, etc.).

Esa Unidad siguió funcionando hasta que llegó al gobierno Mauricio Macri quien, a pesar de haber tenido seis meses de transición, dispuso la desarticulación de la Unidad Ejecutora Central dando de baja a los contratados (técnicos especialistas y administrativos) o trasladándolos a otras áreas de Infraestructura Escolar. La improvisación llegó aun más lejos, ya que después de hacerse votar una ley con superpoderes para infraestructura educativa, no hubo una sola obra prevista siquiera para realizar durante el verano que tuviera que ver con reparaciones de instalaciones de gas.

O sea que no sólo se desperdiciaron los seis meses de transición sino que inmediatamente después de asumir se dejó de lado el trabajo que se venía realizando durante más de dos años con la problemática de gas en las escuelas, desarticulando la Unidad Ejecutora Central con el agravante de que las escasas obras que se hicieron no tenían ninguna relación con el tema del gas.

La improvisación siguió con pretendidas soluciones que no funcionaron, como la instalación de tanques de gas licuado que luego no eran habilitados por cuestiones de seguridad. Muchas de las obras que ahora están planteando registran sobreprecios alarmantes, abarcan reparaciones que no habían sido exigidas por Metrogás y tienen una duración de meses que lleva inexorablemente a la falta de gas durante el invierno y a la continuidad del servicio de viandas que irremediablemente llegan frías.

Para colmo, se suspendieron los subsidios de mantenimiento hacia las cooperadoras, lo que impide que los padres encaren las reparaciones más urgentes con fondos propios. En otras palabras, están a merced de Infraestructura Escolar que hasta ahora ha demostrado una inoperancia absoluta.

Demasiados errores en tan poco tiempo: se desaprovechó la transición, se desarticuló la Unidad especializada en la problemática del gas en las escuelas, se suspendieron los subsidios a las cooperadoras y se termina proyectando obras tardíamente y en un plazo que impedirá contar con gas en tiempos razonables.

Echar la culpa a gestiones pasadas tiene un límite, sobre todo cuando es tan evidente la improvisación actual.

Aníbal Ibarra.