Mi visión de la educación es eminentemente ideológica. Pienso que hay docentes que podríamos llamar "fachos", por derechistas, por reaccionarios, por incomprensivos de las realidades que viven nuestros alumnos. Lamentablemente, así como el país se ha llenado de habitantes con esas mismas características, que quieren encarcelar y matar a todo el mundo (mayormente a esos molestos y sucios pobres), y que dan audiencia prioritaria a la radio que propala y bendice estos valores, el mundo docente no escapa a esta realidad. Hablan de que los chicos no los respetan (hoy, el docente cree que debe ser respetado porque sí, sólo porque tiene un título colgado en la pared, pero que esta situación no le exige una contraparte), hablan de que su trabajo es "formar" al alumnado, etc. Tal vez sea problema de algún recambio generacional que hace falta, o tal vez tenga que ver con que los profesorados no se han actualizado, y no preparan a sus egresados para trabajar en colegios donde los alumnos ya no son aquellos que se peinaban a la gomina y le traían manzanas al maestro.
El personal de la Escuela de Comercio Nº24, DE 14, en su gran mayoría, tiende a privilegiar la puesta en práctica de aquellos valores denostados públicamente, pero tan útiles y solicitados en la cotidianeidad.
Creo que uno de los problemas más graves que debe sortear la Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires es la disparidad en este sentido. Las escuelas tiene prácticamente una autonomía de decisiones que no siempre se ajusta a los lineamientos de apego a la convivencia, al diálogo y a la resolución pacífica de conflictos, que emanan de la Secretaría mencionada. Se da entonces que algunas escuelas son muy represivas y autoritarias, y otras algo más libertarias. Sería útil que la Secretaría realice un trabajo para conocer esto, y hacer una comparación, en la que deberá quedar en claro cuáles son los valores de las escuelas más exitosas, en términos de felicidad del alumnado, y de desempeño en los estudios superiores y el mundo laboral.
3.11.05
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