1.-
Profesora de informática en su laboratorio. Una alumna de nacionalidad peruana se dirige hacia su máquina con cierta lentitud, tal vez condicionada por tener que pasar ajustadamente entre sillas, mesas, enchufes y compañeros sentados.
- ¡Vamos, rápido! ¡No camine a lo peruano, muévase a lo argentino, con más energía! - exclama la profesora.
Ella y algunos de sus compañeros miraron a la docente. Se hizo un silencio, durante el cual nadie supo qué hacer.
- Mire, profesora, que en este curso somos cuatro las peruanas...
- Ah, entonces me callo - dijo la profesora, en un intento de parecer cómica. Tal vez se había dado cuenta de la barbaridad que había cometido, aunque lo más probable era que se hubiera imaginado a ocho padres quejándose ante la directora por su actitud discriminatoria.
2.-
El padre de una alumna de tercer año viene al colegio, harto de que su hija se enferme porque en las aulas no hay calefacción.
- Mire, señor - responde la rectora -, usted no sabe todo lo que hice, mandé cartas, hablé por teléfono, ya no sé qué más hacer.
- Si esto sigue así, yo llamo a los medios, armo un escándalo tremendo, cómo puede ser que en pleno invierno tengamos que seguir soportando esta situación, de la que usted es responsable - se enoja el padre.
- Mire, señor, qué más quiere que haga, yo no puedo con todo. El otro día salí del colegio por este tema y me pusieron un 70 "T".
No sabemos si el padre entendió o no. Tal vez pensó que había enviado a su hija a un colegio en el que todos se ríen de padres y alumnos.
14.7.04
7.7.04
Intereses de una rectora
Nuestro comercial vive todas las vicisitudes de una institución pública que recibe alumnos provenentes de familias arrasadas por la desocupación y la injusticia social. Viven en casas menos que precarias, y muchos se mantienen gracias a planes sociales y mediante actividades delincuenciales. Estas prácticas violentas, las que sufren cotidianamente y las que han aprendido para sobrevivir, las traen al colegio todos los días.
La rectora, una mujer realmente indescriptible, llamó a una reunión a los alumnos delegados, a los preceptores y a las porteras. Tema: "no puede ser que lo que se limpie al otro día está sucio, hay que cuidar al colegio".
Usted creerá que estoy jodiendo. Le aseguro que no. Tal vez ni la jubilación nos salve.
La rectora, una mujer realmente indescriptible, llamó a una reunión a los alumnos delegados, a los preceptores y a las porteras. Tema: "no puede ser que lo que se limpie al otro día está sucio, hay que cuidar al colegio".
Usted creerá que estoy jodiendo. Le aseguro que no. Tal vez ni la jubilación nos salve.
1.7.04
Perón y la rectora
Nuestra rectora es viuda de un vicecomodoro de las Fuerzas Armadas Argentinas, de apellido Solaberrieta. Tiene unas maneras autoritarias, realmente insoportables para quien desea enseñar y aprender en una institución educativa. Esto es el motivo fundamental de todos los conflictos que se viven diariamente en el comercial.
En el diario Página 12 de hoy, la historiadora Ema Cibotti escribe sobre Perón, en el aniversario de su muerte:
"Un militar que, como señala agudamente el historiador H. S. Ferns, concebía el poder como mando. Durante sus dos primeras presidencias, Perón jamás admitió el juego de la oposición, en la medida en que ello indicaba que existía gente que escapaba a su control".
"El fantasma de Perón", Ema Cibotti, Página 12 del 01/07/04.
Gracias, Ema, me has aclarado las cosas.
En el diario Página 12 de hoy, la historiadora Ema Cibotti escribe sobre Perón, en el aniversario de su muerte:
"Un militar que, como señala agudamente el historiador H. S. Ferns, concebía el poder como mando. Durante sus dos primeras presidencias, Perón jamás admitió el juego de la oposición, en la medida en que ello indicaba que existía gente que escapaba a su control".
"El fantasma de Perón", Ema Cibotti, Página 12 del 01/07/04.
Gracias, Ema, me has aclarado las cosas.
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