Escuela Pública. Siguen los homenajes al finado. ¿Los alumnos? Cómo, ¿hay alumnos en esta escuela laica? Como prueba irrefutable, esta pizarra es una muestra del oprobio de una escuela comercial de la Ciudad de Buenos Aires que oprime a sus alumnos, no los escucha, los desprecia, los discrimina, los denuncia a la policía, los expulsa, los maltrata. Pero, eso sí, siempre bajo la admonición de la Iglesia Católica. ¿Hace falta más para darse cuenta de que los grafitis son gritos y susurros de quien no puede o no sabe hacerse escuchar de otra manera?
16.5.05
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